En España existen alrededor de doce millones de comunidades de propietarios entre los cuales un 20% de estos vecinos no paga las cuotas de la comunidad.
Como administradores de fincas aconsejamos contactar en un primer lugar de forma amistosa con el propietario que no se encuentre al corriente de pago. Si continúa acumulando más pagos, se puede enviar un burofax advirtiéndole del proceso judicial al que se enfrentaría para sufragar dichas cuotas.
De no ser efectiva esta carta, se le puede enviar una segunda advirtiendo al vecino moroso de la interposición de un juicio de reclamación de deuda.
En el caso de que el propietario continúe sin realizar el pago, se interpondrá ante el juzgado el procedimiento correspondiente.
Las reclamaciones contra un vecino moroso siempre conllevan unos gastos debidos a los costes de abogados y procuradores que deberá costear la comunidad de vecinos.
La morosidad suele tener un proceso complicado y molesto para todos los vecinos, además de ser un tema que alberga muchos interrogantes:
¿Qué ocurre después del juicio del vecino moroso?
¿Se puede embargar la vivienda de un vecino que no paga?
¿Y si se declara insolvente?
En AFI le asesoramos sobre cómo actuar cuando se encuentre ante una situación así. Póngase en contacto con nosotros, nuestro departamento jurídico le orientará sobre qué procedimiento seguir ante un propietario moroso y cómo emprender todas las acciones legales.
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