Administrador de fincas, ¿cuáles son sus funciones?

El administrador de fincas está obligado a asistir a las juntas de vecinos 

El administrador de fincas debe velar por el mantenimiento de la propiedad

Las funciones del administrador de fincas aparecen reflejadas en el artículo 20 de la Ley de Propiedad Horizontal. Las responsabilidades de esta figura dentro de una comunidad de vecinos podrían dividirse en tres bloques: económica, contable y asesoría; secretaría y por último, gestión y conservación de la propiedad.

En lo que se refiere a la parte económica el administrador de fincas es el encargado de la elaboración de un presupuesto anual y del control de gastos de la comunidad. También será el encargado de la facturación mensual y de vigilar que los vecinos estén al día de sus pagos de la comunidad de propietarios, así como del pago de recibos extra como las derramas. El administrador de fincas es quien debe autorizar la firma bancaria de los fondos de la comunidad y saber quién tiene, y quién no, potestad para usarla en cada momento. Por otro lado también será el encargado de redactar los contratos que requiera la comunidad para realizar cualquier obra u otro supuesto que necesite un contrato legal.

En el plano de secretaría, las funciones que recaen sobre el administrador son:  la de convocar juntas ordinarias y extraordinarias informando a todos los propietarios. Posteriormente enviará toda la información sobre los acuerdos que se han aprobado en ellas. Pueden ser con la frecuencia que se estipule por consenso de los vecinos.

El administrador de fincas también deberá asistir a las juntas siempre que se trate de una de carácter ordinario, así mismo deberá acudir también a las extraordinarias en el que los propietarios requieran su presencia. Los libros de actas estarán siempre en poder del administrador así como los ficheros de datos de los propietarios.

Con respecto a la conservación y a la gestión del inmueble correrá a cargo del administrador de fincas la obligación de contratar o sustituir los servicios y suministros de la comunidad, siempre previa aprobación de los vecinos. En lo referente a las averías en los inmuebles, el administrador de fincas tiene que estar disponible para ayudar a los vecinos afectados a solventarlas con la atención de llamas y el seguimiento de los siniestros. Además, también es responsabilidad del administrador de fincas el control y administración de los trabajadores del inmueble: jardineros, porteros, servicio de mantenimiento, servicio de limpieza, socorrista…

Para finalizar, no hay que confundir al administrador de fincas con el presidente de la comunidad ya que se trata de figuras completamente diferentes e independientes, aunque en muchas ocasiones tengan que trabajar juntos.