¿Qué son las derramas de una comunidad de propietarios?

¿Qué hay que hacer para que se apruebe una derrama en una comunidad de propietarios?

¿Puede un propietario negarse a pagar?

Hablar de derramas en una comunidad de propietarios suele ser uno de los temas más desagradables a tratar dentro de una junta de vecinos. Una derrama es una cuota extraordinaria que deben abonar los vecinos. Normalmente se solicitan porque se necesita una determinada cantidad de dinero de manera urgente y en los fondos de la comunidad no hay suficiente.

La Ley de Propiedad Horizontal no destina ninguno de sus apartados a definir cuáles son los supuestos objetos de derrama ni tampoco un presupuesto máximo ni mínimo para este supuesto. Por ello, cualquier gasto extra que se ocasione una vez aprobados los presupuestos del año se solventa haciendo uso de las derramas a la comunidad de propietarios. Las más frecuentes son la reparación de ascensor, humedades o goteras en el edificio, relacionadas con la electricidad, las tuberías, etc.

Las derramas de la comunidad de propietarios se aprueban mediante las juntas de vecinos. Los acuerdos salen favorables a través de cuatro mayorías posibles: el voto favorable de tres quintos de los vecinos, mayoría simple, unanimidad o con el acuerdo de un tercio de los vecinos. El artículo 17.7 de la Ley de Propiedad Horizontal sí que incluye regulación con respecto a la mayoría y cómo se valora el voto. También se establece una diferenciación si las derramas de la comunidad de propietarios son necesarias para la conservación del inmueble o no.

La cantidad en relación al total del gasto que hay que asumir en las derramas de una comunidad de propietarios varía según las dimensiones del piso o la casa de cada vecino, es decir, se establece una media entre la superficie total útil del inmueble en comparación con la totalidad del edificio. En algunas comunidades de vecinos cabe la posibilidad de que esto aparezca recogido en sus estatutos de comunidad de propietarios con sus derechos y obligaciones.

En caso de que alguno de los vecinos se niegue a pagar las derramas de la comunidad de propietarios que ya han sido aprobadas de acuerdo a las mayorías establecidas, entrarán a formar parte a la lista de morosos de la finca. En estos casos la comunidad puede empezar procedimientos judiciales para conseguir que se salde la deuda, este tipo de acciones también requieren de una convocatoria y una votación en junta de vecinos para que sean aprobadas antes de presentarse en firme de manera legal en un juzgado.

Por lo general, los responsables de asumir el gasto de las derramas de la comunidad de propietarios son los dueños de los inmuebles, nunca será el inquilino, en caso de que la casa esté alquilada, quien tenga que hacerse cargo de este pago.