Al cerrar la vivienda de vacaciones hay que seguir los mismos pasos que con la vivienda habitual
Se acaban las vacaciones y hay que cerrar la vivienda donde hemos pasado estos días de verano. Y al igual que cuando cerramos el piso para irnos a la segunda residencia hay unos pasos a seguir para garantizar la tranquilidad y la seguridad en el apartamento o chalet:
- Cerrar las llaves de paso. Tanto la del agua como la del gas. A la hora de cerrar la vivienda vacacional es importante dar este paso para evitar problemas de fugas e inundaciones.
- Electricidad. A no ser que tengamos alarma lo mejor es desconectar el cuadro eléctrico, aunque en la actualidad están equipados con protecciones que garantizan la seguridad de la instalación y el cuidado de los aparatos conectados a ella. De todos modos es importante desconectar todos los electrodomésticos. Así ahorramos en las facturas, además de evitar problemas.
- Comida. No hay que dejar nada ni en los armarios ni en el frigorífico, para evitar que se estropee y aparezcan insectos o malos olores.
- Objetos de valor. Tanto aparatos electrónicos como joyas o dinero, no debe quedar nada en la vivienda vacacional.
- Toldos y ventanas. Los toldos deben quedar recogidos, así si hay alguna tormenta se evita que se estropeen. Las ventanas mejor bien cerradas, para evitar que entre nadie.
- Vecinos. Si tiene algún vecino que pase todo el año en la segunda residencia y hay confianza lo mejor es que le deje unas llaves para que pueda abrir y cerrar persianas, encender la luz y cuidar de las plantas por ejemplo, para que parezca que hay alguien y así evitar robos.
- Administrador de fincas. A la hora de cerrar la vivienda vacacional es importante dejar un contacto al administrador de fincas, bien sea un teléfono móvil o una dirección de correo electrónico para que pueda mantenerle informado de todo lo que ocurre en esa comunidad de vecinos.
Precisamente la figura del administrador de fincas, como AFI, es fundamental en este tipo de viviendas vacacionales, ya que en muchos casos la comunidad de vecinos solo está completa unos pocos meses al año. El resto del tiempo se depende del administrador de fincas, por lo que el servicio al cliente y la atención inmediata se constituyen como factores a tener en cuenta. A ello se une el ahorro en la administración de fincas, por ejemplo a través del uso de nuevas tecnologías y un control exhaustivo de la morosidad.
En el caso de AFI contamos con un teléfono de atención las 24 horas para las comunicaciones de urgencia y disponemos de un servicio online de gestión de incidencias, contratos, presupuestos, actas, convocatorias, circulares, tablón de anuncios… Este último servicio al cliente es especialmente útil en el caso de la administración de viviendas en segunda residencia, porque así es mucho más fácil comunicarse con los propietarios y mantenerles informados de todo lo que ocurre en la comunidad. Y por lo que respecta al control de la morosidad, en el departamento jurídico de AFI trabajamos para gestionar los impagos y la morosidad con rapidez.
Con estos consejos y apoyándose en un administrador de fincas profesional como AFI, cerrar la vivienda vacacional será más seguro, tanto a la hora de evitar robos como a la hora de prevenir algún problema como fugas, inundaciones o roturas.
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