CLAVES PARA REDUCIR LAS FACTURAS
Y ALCANZAR UN AHORRO EN LA COMUNIDAD
En nuestro día a día nos esforzamos por racionalizar los gastos y aplicamos modelos de ahorro
en nuestro hogar, buscando reducir las facturas para llegar a final de mes con más efectivo en
nuestros bolsillos. Eso mismo también podemos aplicarlo para el ahorro en la comunidad.
Consulte con su administrador de fincas para estudiar si la estrategia a seguir es la adecuada,
ya que revisando una serie de aspectos clave podemos disminuir los gastos de manera
significativa.
– Suministros: en el caso de la luz mirar qué potencia se tiene contratada, ya que en
muchos casos es superior a la que se necesita. Lo mismo pasa con la tarifa, ya que no
se suele revisar y no suele estar ajustada a la realidad. Vale la pena estudiar las
opciones que existen en el mercado y analizar cuál conviene más para el ahorro en la comunidad.
También interesa cambiar las bombillas tradicionales por focos LED o instalar
temporizadores y sensores de movimiento. Si el edificio tiene calefacción central se
podría racionalizar el gasto, programándola para qué se encendiera solo en algunos
momentos del día o reduciendo su temperatura.
– Seguros: a veces hay seguros que se duplican, cubriendo las mismas cosas. Otras
veces contienen coberturas que tienen poca utilidad para los vecinos. Lo mejor es
revisar las pólizas y ver qué interesa y qué no para lograr un mayor ahorro en la
comunidad.
– Finanzas: si la comunidad de vecinos tiene un crédito, lo más aconsejable es
amortizarlo lo antes posible, para evitar los intereses. Además, si hay vecinos morosos
hay que consultar con el administrador de fincas cómo podemos disuadir del impago.
– Ayudas y subvenciones. Es importante para reducir el coste de nuestras facturas
recurrir a ellas si tenemos que hacer una obra de rehabilitación, arreglo de fachadas,
cambio o instalación de ascensor o de las instalaciones. El ahorro en la comunidad
puede ser importante. Y si hay que hacer una obra o una reparación hay que pedir
varios presupuestos.
– Revisar las instalaciones y sus costes. Arreglar una caldera estropeada, un ascensor
que no funciona bien o ventanas que no cierran puede suponer un gasto innecesario
para la comunidad de vecinos. Si hay una labor de mantenimiento previa todos esos
gastos se pueden prevenir y sale mucho más barato. Y por ejemplo, contar con una
línea de teléfono móvil (en lugar de una fija) en el ascensor y que esté incluida en el
contrato de mantenimiento puede ser una manera muy interesante de racionalizar el
gasto y promover el ahorro en la comunidad.
– Limpieza. Todos queremos que nuestros edificios estén en buenas condiciones, pero
eso no significa que tengan que venir a limpiar dos veces a la semana. A lo mejor con
una (o cada diez días) es suficiente, siempre y cuando los vecinos se comprometan a
mantener en buen estado su rellano. Y en el caso de qué contemos con un servicio de
recogida de basuras, puede espaciarse a lo largo de la semana y no recogerla todos los
días.
Estas medidas pueden ayudar a que las facturas se reduzcan de manera significativa y
conseguir un importante ahorro en la comunidad.
En AFI administradores de fincas podemos asesorarle e informarle personalmente y sin
ningún compromiso, sobre estas medidas a adoptar en su Comunidad.
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